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sábado, 3 de septiembre de 2016

..Para Reflexionar..

EL BULLYING:  Desde una perspectiva socio-emocional
Últimamente el tema de la convivencia dentro de los establecimientos educacionales ha tomado especial importancia en la educación chilena.  El Ministerio de Educación ha regularizado considerablemente sus lineamientos para trabajar la convivencia en los colegios, generando nuevas y más claras pautas de acción.
Esto ocurre principalmente debido a que el foco de atención para generar una educación de calidad ya no solo está centrado en la entrega de conocimientos académicos,  sino que también se ha considerado a la convivencia escolar como variable fundamental para mejorar y potenciar la calidad de la educación.
El MINEDUC en su manual “Conviviendo mejor en la escuela y en el liceo, Orientaciones para abordar la convivencia escolar en las comunidades educativas,  plantea la convivencia como “la potencialidad que tienen las personas para vivir con otras en un marco de respeto mutuo y solidaridad recíproca. La convivencia se genera en la interrelación entre los diferentes miembros de la comunidad educativa de un establecimiento educacional que tiene incidencia significativa en el desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de las y los estudiantes”.  Si analizamos esta descripción de convivencia, podemos apreciar una perspectiva basada fundamentalmente en el respeto por los derechos de cada uno de los integrantes de la comunidad escolar. Igualmente se aprecia a la base de la descripción, un enfoque del aprendizaje que va más allá de la  comprensión e  interiorización de materias, es un enfoque orientando a formar alumnos ciudadanos, más comunicativos, participativos y comprometidos con la sociedad, que logren confiar y respetar a quienes los rodean y tiendan menos a la violencia.  
Siguiendo con la convivencia, una de los altos que con más frecuencia se ha presentado en estos días para que se puedan desarrollar de manera pacífica, es la violencia que se presenta dentro de los establecimientos educacionales. Según el MINEDUC las denuncias por violencia se han triplicado en el año 2011 en relación a la misma fecha del año 2010.  Es un hecho altamente preocupante y por el cual es necesario generar intervención para darle un término. Por tales efectos, con el fin de entregar aporte al resto de las comunidades educativas de nuestra corporación, en el presente artículo, se abordará el tema del Bullying o acoso escolar desde una perspectiva  socioemocional, entregando información sobre; definición de acoso escolar, causas, características de los actores de acoso, pautas para identificar un caso en la escuela o liceo y por último algunas estrategias de afrontamiento.

  ¿Qué es Bullying o Acoso Escolar?

El Bullying o acoso escolar es una situación social en la que uno o varios escolares toman como objetivo de su actuación injustamente agresiva a otro compañero y lo somete, por tiempo prolongado, a:
·         Agresiones físicas.
·         Burlas
·         Hostigamiento
·         Amenaza
·         Aislamiento social.
·         Exclusión social
Aprovechándose de  la inseguridad, miedo o dificultades personales para pedir ayuda o defenderse del compañero.( J. Antonio Oñedera, 2008).
Se genera entre compañeros un tipo de dinámica relacional perversa en la cual existen roles marcados del dominante-el sumiso, lo cual da lugar a que se desarrollen procesos de victimización, generando un alto deterioro socioemocional del afectado y deterioro moral del acosador.
El acoso se presenta de distintas maneras, puede ser directo, pudiendo ser físico, verbal o con gestos no verbales. Entre los físicos el MINEDUC considera violencia física a actos tales como; golpes, patadas, tirones de pelo, violencia con artefactos o armas: palos, cadenas, arma blanca o de fuego, etc. El acoso igualmente se presenta de manera de violencia de connotación sexual: tocaciones, insinuaciones, abuso sexual.   Igualmente  puede manifestarse de manera indirecta o relacional, la cual se presenta a través de exclusiones sociales, esparcir rumores,  inventar apodos humillantes, o hacer que el otro intimide a la víctima.  Últimamente a la gama de matonaje se ha agregado el Cyberbullying y Dating violence (violencia en la pareja). El primero, consiste en el acoso que se realiza bajo el anonimato por medio de redes sociales tales como: blogs, twitter, Facebook, mail, chat, teléfonos celulares, enviando todo tipo de mensajes intimidatorios o vejatorios.  El segundo, se trata del acoso generado entre parejas de adolescentes, donde prevalece en su relación el chantaje emocional. Es considerado como el paso anterior a la violencia de género.
 Dentro de ésta especificaciones de Bullying, el género del acosador cumple un rol fundamental. Estudios ha comprobado que los varones tienden a victimizar  mayormente a través de intimidación física y verbal, mientras que las damas generan agresión a través de la forma indirecta o relacional, esparciendo en su gran mayoría rumores o generando exclusión social.
El acoso puede ocurrir tanto dentro como fuera del establecimiento. En las escuelas o liceos, donde mayormente ocurre el acoso físico es en el patio o en los lugares donde no hay supervisiones de adultos, generalmente en baños. Mientras que el acoso indirecto se presenta mayormente en la sala de clases, con o sin el profesor presente.



¿Por qué ocurre el Bullying?

Existen bastantes teorías explicativas de la causas del bullying, en este artículo haremos mención a 4 de ellas:
Teoría de las habilidades sociales: Este postulado manifiesta que el Bullying sería el resultado de un déficit en las habilidades sociales tanto de la víctima como del agresor.  Es por lo tanto que ninguno de ellos logra socializar de manera adecuada, el agresor presentando una forma de vínculo agresiva y el agredido una forma de vínculo pasiva.
Teoría conductista: Teoriza el acoso como el resultado del aprendizaje por imitación de modelos violentos. Esto se produce en la medida en que la persona se identifique con el modelo agresivo, presentando las mismas características del modelo, tales como: nivel de resistencia, ansiedad, con  tendencia a desarrollar conductas impulsivas y como base de sus conductas la rabia. Además la observación de un modelo que es recompensado por su conducta violenta disminuye su inhibición propia y habitual para actuar de la misma forma.
Construcción social: Expresa que las relaciones sociales se construyen y mantienen en base a conflictos de intereses. Pero cuando fallan los instrumentos mediadores, estrategias de procedimiento y procedimiento pacificadores de resolución de conflictos es cuando aparece la conducta agresiva o violenta.
Desde el hogar:
Dentro de las causas desde el hogar, se ha apreciado un alto grado de acoso en jóvenes cuyos padres son bastante distantes, poco preocupados por lo que ocurre dentro del establecimiento, familias disfuncionales con la característica de ser poco cohesionadas. Igualmente se aprecia una alto grado de ocurrencia en niños o jóvenes que provienen de hogar es donde la violencia se encuentra arraigada dentro de sus patrones vinculares. Igualmente se ha visto  mayor incidencia de niños y jóvenes acosadores en familias donde los padres son sobreprotectores, despliegan castigos inconsistentes y se da la victimización dentro de los integrantes del grupo familiar, especialmente entre hermanos. También se han presentado casos en los cuales  alguno de los padres haya presentado en su infancia o adolescencia alguna historia de acoso escolar.

Características psicológicas de los actores del Bullying.
La Victima o Acosado:

Existen distintos tipos de víctima.  Siempre es la persona quien recibe el acoso. Hay un tipo de victima denominada provocadora, la cual generalmente carece de habilidades sociales, es hipoactivo, es decir, siempre se mantiene muy tranquilo frente a todo tipo de situaciones o actividades. A este tipo de victimas les cuesta mucho establecer relaciones normales con el resto de sus compañeros, debido a ello éstos se sienten provocados o agredidos sin comprender el porqué la actitud de su compañero y responden con violencia.
Otras características de las víctimas son:
 Poseen muy baja autoestima.
Baja popularidad entre sus compañeros y por no tener buenas relaciones con ellos, son rechazados, lo cual es suficiente para no recibir apoyo o defensa de ellos frente al hecho de acoso.
Mantienen el silencio: poseen miedo como rasgo estable de su personalidad. Genera falta de asertividad y seguridad. Tratan de integrarse pero sus estrategias no se lo permiten.
Sentimiento de culpabilidad, lo cual hace que no quiera comunicar su situación y sus emociones a los demás.
Tienden ser poco asertivos en su comunicación, no logrando dar a conocer su punto de vista ni expresar emocionalidad.
Físicamente en la gran mayoría de las ocasiones se aprecian más débiles.

¿Qué los hace así?
Generalmente la víctima es sobreprotegida en el hogar, por lo cual no posee las habilidades necesarias para adaptarse y enfrentarse al mundo de manera eficiente.

Característica de los agresores

Físicamente se aprecian más fuertes que sus pares.

Con una personalidad tendiente a dominar a su entorno para el cumplimiento de sus deseos.

Alta impulsividad.

Dificultad para comprender e interiorizar reglas.

Baja tolerancia a la frustración.

No acata órdenes de la autoridad.

Desde fuera dan a ver una buena autoestima y un buen autoconcepto.

Presentan una actitud positiva a la violencia, aceptándola como medio  valido de vinculación.

Generalmente se encuentra gatillando conflictos, incluso en circunstancias donde no hay posibilidad de desacuerdos.

Falta de capacidad de empatía, sobre todo con sus víctimas.

No se presenta remordimiento frente a sus víctimas.

Al generar las conductas agresivas y presentar éxito en ellas, es decir, logran hacer sentir mal, humillado y agredido a sus víctimas, aprenden un patrón relacional que se  hace permanente en el tiempo. Al persistir este tipo de conductas y no presentar ningún tipo de orientación o apoyo psicológico, este tipo de personalidades tiene a caer en mayores desajustes tales como: alcoholismo, drogadicción, vandalismo, deserción escolar o bajo rendimiento académico.


Los testigos o espectadores:
Éstos son la audiencia del agresor. De ellos depende reforzar la conducta de éste o inhibirla. Su papel dentro del acto de violencia, es fundamental.  Dentro de los testigos en una comunidad escolar se encuentran: Compañeros de curso, compañeros de escuela o liceo, docentes, asistentes de la educación, directivos y apoderados.
Algunas de sus características son:
Miedo, sumisión, perdida de empatía, interiorización de la situación agresiva como algo común, sentimiento de culpabilidad.
Cuando son espectadores entran en una dinámica de tener que asumir muchas situaciones que al principio no le son muy agradables. Muestran nerviosismo cuando se les pregunta si han visto alguna agresión.
No actúa directamente en la agresión, pero al presenciarla y no decir nada para a ser parte de esta. Esto porque piensan que el hablar les puede perjudicar y ellos se pueden convertir en victimas.

Ya que los testigos o espectadores cumplen un rol fundamental en el desarrollo del acoso, entregaremos Sugerencias para el trabajo con los testigos:

No reírse junto con el agresor en el acto intimidatorio.
Cambiar de escena al agresor: ¡Hey! Te necesitamos en el partido de fútbol.
Cambiar de escena a la víctima: ¡ (nombre de la víctima)! El profesor X necesita hablar contigo inmediatamente.
Comunicarlo a un adulto, con información de cuándo y dónde ocurre.
Quitarle la audiencia al agresor. Irse y animar a otros a hacerlo.
Parar al agresor de manera firme, involucrando al resto, usando frases como "No queremos esto, ¡córtala!" (si se siente seguro el hacerlo)
Brindar amistad pública a la víctima.
Hacerle presente a la víctima posteriormente que no está de acuerdo con lo que sucede.
  Convencer a la víctima que converse la situación con un adulto. Es necesario que en cada Liceo o Escuela sea difundido el nombre del Encargado de Convivencia Escolar.
  Invitar a la víctima a entretenciones grupales.
No participar en rumores ni decir afirmaciones que menoscaben la dignidad de las personas.
Enrolarse en actividades anti acoso escolar u otras de servicio a los demás, ser tutor de niños menores.
Ser modelo positivo e integrador, incorporando la diversidad.
Referirse en términos positivos a la autoridad.
No usar la violencia física con el agresor.




Consecuencia del acoso:
Presencia de una cantidad considerable de ansiedad, la cual se puede generalizar a sus actividades diarias o puede presentarse como  un Trastorno de Ansiedad, generalmente fobia escolar.
Alto ausentismo escolar.
Alteraciones del estado del ánimo, tales como depresión en todos sus grados.
Aumento de miedos y mayor disminución de habilidades sociales.
Baja apertura a las relaciones sociales, a veces incluso baja amabilidad.
Síndrome de estrés post traumático.
Rabia constante contra el mundo.
Deterioro en el rendimiento académico.
Presentan somatización de sus dificultades, presentándose en ellos generalmente jaquecas o problemas gástricos, los cuales se pueden relacionar en algunas ocasiones con excusas para faltar al colegio.
Si el acoso es prolongado, es posible que aparezca idealización suicida, ya que sienten que no hay escapatoria al desamparo y angustia que están viviendo.

¿Cómo podemos identificar un caso de Bullying?

Se han definido tres criterios que nos pueden ayudar a orientar nuestro diagnóstico:
1.       Intención de hacer daño.
2.       Reiteración de las conductas, durante un periodo de tiempo y de forma recurrente.
3.       Desequilibrio en fuerzas, habiendo desigualdad de poder entre una figura fuerte y otra más débil (la víctima).
Otras pautas  son:
Cuando un estudiante o un grupo de ellos intimida a otro.
Le dice cosas mezquinas, humillantes o desagradables.
Se ríe de su compañero(a).
Lo llama por un nombre molesto o desagradable.
Lo ignora totalmente, lo excluye de su grupo de amigos o lo retira de actividades a propósito.
Lo golpea, patea, pega en la cabeza, empuja o amenaza.
Cuenta mentiras o falsos rumores sobre él.
Le envíen notas hirientes y trata de convencer a los demás para que se relacione con él.
Cuando todo lo anterior ocurre frecuentemente, es difícil para la víctima, defenderse por sí mismo.


No es Bullying cuando:
La agresión fue solo en una ocasión. Este tipo de acciones igualmente se sancionan, pero no califican dentro del diagnóstico de acoso escolar.
 Un alumno se mete con otro de manera amistosa o en un contexto de juego.
El alumno discute o pelea con otro que tiene la misma fuerza.

¿Cómo identificar un caso de acoso con la víctima?
Presenta conductas de miedo, huida e evitación.
Para salir de la escuela esperan ser lo últimos para que no haya nadie.
Escoge rutas ilógicas para ir y venir a la escuela. Cambia su rutina de siempre.
Falta a clases, cosa que antes no sucedía.
Se aísla socialmente, en la escuela, en la calle, expresa que prefiere andar solo y que sus compañeros son diferentes a él.
Pasa más tiempo en la casa que antes.
No quiere salir con amigos, cosa que antes hacía.
Busca cercanía a los adultos en los recreos y lugares comunes de la escuela.
Busca “amigos” o compañeros de juego de menor edad.
Se ubica en espacios alejados del resto.
Su rendimiento decae considerablemente.
Dificultades de atención y concentración.
Tristeza la mayor parte del tiempo y humor inestable.
Algunas conductas problemáticas que podrían llegar a presentar son:
La adopción del rol de bufón, es el hazme reír de la clase.
Saca dinero de la casa a escondida para “saldar deudas” que provienen de amenazas.
Suele llegar a la casa sin cosas.
Sus cosas llegan rotas o rayadas.

Algunas preguntas que pueden guiar su investigación y los pueden ayudar a clarificar su diagnóstico:

Preguntas para investigar el bullying en los niños (Glew, Rivara, Feudtner, 2000, modificado)
¿Qué haces a la hora del recreo, la hora de almuerzo? ¿Juegas con otros o solo? ¿Por qué?
¿Hay alguien en tu clase que no te guste?
¿Te ha tocado ver que alguien moleste a otro? ¿Te ha pasado algo parecido?
¿Con qué tipo de cosas te han molestado?
¿Lo han hecho por tu enfermedad/discapacidad/desventaja?
¿Lo han hecho porque no te gusta hacer las cosas que ellos hacen? ¿qué cosas hacen ellos? Y mientras, qué haces tú?
¿Hace cuánto tiempo está pasando esto?
¿Alguna vez se lo has dicho a un profesor o algún adulto esto que pasa? ¿Y qué ha sucedido?
¿Te has cambiado alguna vez de colegio porque tenías problemas con otros estudiantes?
Preguntas a los padres para investigar bullying (Glew, Rivara, Feudtner, 2000, modificado)
¿Le ha mencionado el profesor que su hijo pasa la mayor parte del tiempo solo?
¿Va su hijo muy frecuentemente a la enfermería del colegio?
¿Con qué frecuencia la llaman del colegio porque su hijo se siente mal?
¿Con qué frecuencia su hijo amanece con dolores de estómago/cabeza/.... ?
¿Le ha dicho su hijo que otros niños lo molestan?
Como hacer frente al Bullying o acoso escolar desde la escuela o Liceo:

El MINEDUC propone en su manual: “Conviviendo mejor en la escuela y en el liceo, Orientaciones para abordar la Convivencia Escolar en las Comunidades Educativas, MINEDUC 2011)” las siguientes pautas:
“En una comunidad educativa en que existe participación real, no solo formal, en que todos los actores se sienten involucrados con el Proyecto Educativo compartido y ven expresados en aquel sus inspiraciones formativas para el conjunto de la comunidad y que , además, han logrado que se perciba en el ambiente que todos están trabajando en un mismo sentido: docente, directivos, estudiantes, familias, etc, entonces, aumentan las posibilidades de abordar la resolución de conflictos en forma pacífica y formativa.  Allí el Reglamento de Convivencia constituye un respaldo para situaciones emergentes y previstas, porque existe la voluntad de las partes para instalar como una práctica cotidiana, la resolución de los conflictos utilizando mecanismos no violentos.
Para la resolución de conflictos se propone una Cartilla de Conceptos claves para la resolución de conflictos en ámbito escolar, propone tres estrategias:
Negociación: Se realiza con las partes involucradas en el conflicto y tiene como fin que  comprometidamente encuentren una solución viable a sus diferencias y en la  que ambos logren sentirse conformes con sus resultados. La solución se explicita en un compromiso.
Arbitraje: En este procedimiento se realiza la intervención de un tercero (adulto), el cual tiene como objetivo generar garantías legítimas ante la Comunidad Educativa. La idea es escuchar ambas partes y buscar soluciones formativas basadas en el diálogo y reflexión.
Mediación: Esta la realiza una persona o un grupo de personas, ajenas al conflicto, que ayuden a los involucrados a llegar a acuerdos y dar solución a sus problemáticas. No se establecen culpables ni sanciones, sino más bien tiene como objetivo lograr que ambas partes aprendan a dar soluciones a sus problemas, para en un futuro resolverlos de manera autónoma.
Un conflicto, convenientemente trabajado y reflexionado por parte de los participantes, debiera constituir una instancia privilegiada de formación personal y social.

Orientaciones dirigidas a los adultos de la Comunidad Educativa para manejar conflictos en las Comunidades Educativas, MINEDUC 2011):
No ignorar, minimizar o neutralizar situaciones que pueden desencadenar conflictos entre los estudiantes o entre los adultos.
Desarrollar y fomentar el diálogo reflexivo.
Promover relaciones democráticas.
Tomar conciencia de que los adultos son agentes modeladores en la conducta de los niños, niñas y jóvenes.
Propiciar aprendizajes colaborativos.
Favorecer la expresión de emociones.
Estrategias para prevenir episodios de agresividad:
No estimular la agresividad: No se debe realizar agresión, física ni psicológica a cualquier integrante de la comunidad educativa.  Esto incluye hacer frente a cualquier actitud o situaciones que presenciemos de agresión. El hecho de pasar, ver y no hacer nada es hacerse parte de la violencia y validarla frente a la comunidad.
Reducir y controlar la exposición a modelos y situaciones agresivas.   Los adultos deben asumir la responsabilidad de mantener el control sobre los entornos de los niños, jóvenes, respetando su autonomía progresiva, pero asegurado su protección y desarrollo de entornos saludables.
Promover el modelamiento de comportamientos no agresivos. Presentar a todos los funcionarios de la comunidad como agentes pacificadores, siendo ellos mismos un ejemplo en sus relaciones con los demás.
Controlar los factores ambientales. Si bien gran parte de las circunstancias que rodean a una conducta agresiva son impredecibles, hay algunas que se pueden controlar,  por ejemplo, si sabemos que en nuestra institución hay problemas dentro de la sala de clases cuando el profesor se ausenta,  hay que tratar en lo máximo posible que esta situación no ocurra.
Como actuar frente a actos de violencia entre adultos de la Comunidad Educativa:
Al producirse un acto de violencia entre los adultos, es recomendable realizar acciones como las siguientes:
Intervenir de manera inmediata e interrumpir el episodio de violencia.
Disponer medidas para que la situación se mantenga alejada de los espacios en los que circula o estén presentes las y los estudiantes.
Preguntar y escuchar atentamente la versión de los implicados, buscando comprender cómo se produjeron los hechos y cuáles serían las posibles alternativas de solución.
 Por tratarse de adultos y si corresponde, cada uno debe decidir si denunciará o no el hecho; sin embargo, si se advierte que se ha cometido una agresión y que una de las partes se encuentra incapacitada para tomar una decisión en ese momento, se puede llamar a un familiar o acompañarlo para realizar la denuncia.
Independiente de las decisiones personales de los implicados, se deberá analizar la situación en conjunto, y determinar cómo será abordado el episodio una vez superada  la crisis. Verificar si hay condiciones para que las partes conversen unos días más tarde; si se requiere de un tercero que actúe de mediador; si es necesario adoptar medidas administrativas para evitar que el hecho se repita, entre otras.
 No promover la mantención de secretos: si los estudiantes preguntan acerca de lo sucedido, se les debe responder con la verdad, pero prescindiendo de detalles innecesarios. No se debe descalificar ni referirse en términos inadecuados respecto de los o las involucrados(as). Los estudiantes deben saber que la violencia entre adultos es una conducta indeseable y que la Comunidad Educativa adopta medidas al respecto.
Como  finalización, para la reflexión le recomendamos interiorizar el tema de la convivencia escolar como algo serio.  Pasar de solo un enfoque en lo pedagógico a también tomar en cuenta el desarrollo socio-emocional de nuestros alumnos, en primera instancia no es tarea fácil, implica tiempo y bastante preocupación, pero a largo plazo, veremos cómo nuestros esfuerzos dan frutos en niños y adolescentes capaces de convivir y lo más importante, de ser personas felices gracias a nuestra intervención. Cada pequeño aporte, cada conversación, cada ejemplo de paz, respeto y solidaridad, hará crecer a nuestro establecimiento, a nuestros jóvenes y a nosotros mismos de corazón. Hagamos que nuestro paso por cada uno de nuestros liceos y  escuelas, sea trascendente en la vida de nuestros alumnos.
“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.”(Marthin Luther King, Premio Nobel de la Paz).




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