EL BULLYING: Desde una perspectiva socio-emocional
Últimamente
el tema de la convivencia dentro de los establecimientos educacionales ha
tomado especial importancia en la educación chilena. El Ministerio de Educación ha regularizado
considerablemente sus lineamientos para trabajar la convivencia en los colegios,
generando nuevas y más claras pautas de acción.
Esto ocurre
principalmente debido a que el foco de atención para generar una educación de
calidad ya no solo está centrado en la entrega de conocimientos académicos, sino que también se ha considerado a la
convivencia escolar como variable fundamental para mejorar y potenciar la
calidad de la educación.
El MINEDUC en su
manual “Conviviendo mejor en la escuela y
en el liceo, Orientaciones para abordar la convivencia escolar en las
comunidades educativas, plantea la
convivencia como “la potencialidad que tienen las personas para vivir con otras
en un marco de respeto mutuo y solidaridad recíproca. La convivencia se genera
en la interrelación entre los diferentes miembros de la comunidad educativa de
un establecimiento educacional que tiene incidencia significativa en el
desarrollo ético, socio-afectivo e intelectual de las y los estudiantes”. Si analizamos esta descripción de
convivencia, podemos apreciar una perspectiva basada fundamentalmente en el respeto
por los derechos de cada uno de los integrantes de la comunidad escolar.
Igualmente se aprecia a la base de la descripción, un enfoque del aprendizaje
que va más allá de la comprensión e interiorización de materias, es un enfoque orientando
a formar alumnos ciudadanos, más comunicativos, participativos y comprometidos
con la sociedad, que logren confiar y respetar a quienes los rodean y tiendan
menos a la violencia.
Siguiendo con la
convivencia, una de los altos que con más frecuencia se ha presentado en estos
días para que se puedan desarrollar de manera pacífica, es la violencia que se
presenta dentro de los establecimientos educacionales. Según el MINEDUC las
denuncias por violencia se han triplicado en el año 2011 en relación a la misma
fecha del año 2010. Es un hecho
altamente preocupante y por el cual es necesario generar intervención para
darle un término. Por tales efectos, con el fin de entregar aporte al resto de
las comunidades educativas de nuestra corporación, en el presente artículo, se
abordará el tema del Bullying o acoso escolar desde una perspectiva socioemocional, entregando información sobre;
definición de acoso escolar, causas, características de los actores de acoso,
pautas para identificar un caso en la escuela o liceo y por último algunas
estrategias de afrontamiento.
¿Qué es
Bullying o Acoso Escolar?
El Bullying o acoso
escolar es una situación social en la que uno o varios escolares toman como objetivo
de su actuación injustamente agresiva a otro compañero y lo somete, por tiempo
prolongado, a:
·
Agresiones físicas.
·
Burlas
·
Hostigamiento
·
Amenaza
·
Aislamiento social.
·
Exclusión social
Aprovechándose
de la inseguridad, miedo o dificultades
personales para pedir ayuda o defenderse del compañero.( J. Antonio Oñedera,
2008).
Se genera entre
compañeros un tipo de dinámica relacional perversa en la cual existen roles
marcados del dominante-el sumiso, lo cual da lugar a que se desarrollen
procesos de victimización, generando un alto deterioro socioemocional del
afectado y deterioro moral del acosador.
El acoso se
presenta de distintas maneras, puede ser directo, pudiendo ser físico, verbal o
con gestos no verbales. Entre los físicos el MINEDUC considera violencia física
a actos tales como; golpes, patadas, tirones de pelo, violencia con artefactos
o armas: palos, cadenas, arma blanca o de fuego, etc. El acoso igualmente se
presenta de manera de violencia de connotación sexual: tocaciones,
insinuaciones, abuso sexual. Igualmente puede manifestarse de manera indirecta o
relacional, la cual se presenta a través de exclusiones sociales, esparcir
rumores, inventar apodos humillantes, o
hacer que el otro intimide a la víctima.
Últimamente a la gama de matonaje se ha agregado el Cyberbullying y
Dating violence (violencia en la pareja). El primero, consiste en el acoso que
se realiza bajo el anonimato por medio de redes sociales tales como: blogs,
twitter, Facebook, mail, chat, teléfonos celulares, enviando todo tipo de
mensajes intimidatorios o vejatorios. El
segundo, se trata del acoso generado entre parejas de adolescentes, donde
prevalece en su relación el chantaje emocional. Es considerado como el paso
anterior a la violencia de género.
Dentro de ésta especificaciones de Bullying,
el género del acosador cumple un rol fundamental. Estudios ha comprobado que
los varones tienden a victimizar
mayormente a través de intimidación física y verbal, mientras que las
damas generan agresión a través de la forma indirecta o relacional, esparciendo
en su gran mayoría rumores o generando exclusión social.
El acoso puede
ocurrir tanto dentro como fuera del establecimiento. En las escuelas o liceos,
donde mayormente ocurre el acoso físico es en el patio o en los lugares donde
no hay supervisiones de adultos, generalmente en baños. Mientras que el acoso
indirecto se presenta mayormente en la sala de clases, con o sin el profesor
presente.
¿Por qué ocurre el Bullying?
Existen bastantes
teorías explicativas de la causas del bullying, en este artículo haremos
mención a 4 de ellas:
Teoría de las
habilidades sociales: Este postulado manifiesta
que el Bullying sería el resultado de un déficit en las habilidades sociales
tanto de la víctima como del agresor. Es
por lo tanto que ninguno de ellos logra socializar de manera adecuada, el
agresor presentando una forma de vínculo agresiva y el agredido una forma de vínculo
pasiva.
Teoría conductista: Teoriza el acoso como el resultado del aprendizaje por imitación de modelos
violentos. Esto se produce en la medida en que la persona se identifique con el
modelo agresivo, presentando las mismas características del modelo, tales como:
nivel de resistencia, ansiedad, con tendencia a desarrollar conductas impulsivas y
como base de sus conductas la rabia. Además la observación de un modelo que es
recompensado por su conducta violenta disminuye su inhibición propia y habitual
para actuar de la misma forma.
Construcción social: Expresa que
las relaciones sociales se construyen y mantienen en base a conflictos de
intereses. Pero cuando fallan los instrumentos mediadores, estrategias de
procedimiento y procedimiento pacificadores de resolución de conflictos es
cuando aparece la conducta agresiva o violenta.
Desde el hogar:
Dentro de las causas
desde el hogar, se ha apreciado un alto grado de acoso en jóvenes cuyos padres
son bastante distantes, poco preocupados por lo que ocurre dentro del
establecimiento, familias disfuncionales con la característica de ser poco
cohesionadas. Igualmente se aprecia una alto grado de ocurrencia en niños o
jóvenes que provienen de hogar es donde la violencia se encuentra arraigada
dentro de sus patrones vinculares. Igualmente se ha visto mayor incidencia de niños y jóvenes
acosadores en familias donde los padres son sobreprotectores, despliegan
castigos inconsistentes y se da la victimización dentro de los integrantes del
grupo familiar, especialmente entre hermanos. También se han presentado casos
en los cuales alguno de los padres haya
presentado en su infancia o adolescencia alguna historia de acoso escolar.
Características psicológicas de los actores del
Bullying.
La Victima o Acosado:
Existen distintos
tipos de víctima. Siempre es la persona
quien recibe el acoso. Hay un tipo de victima denominada provocadora, la cual
generalmente carece de habilidades sociales, es hipoactivo, es decir, siempre
se mantiene muy tranquilo frente a todo tipo de situaciones o actividades. A
este tipo de victimas les cuesta mucho establecer relaciones normales con el
resto de sus compañeros, debido a ello éstos se sienten provocados o agredidos
sin comprender el porqué la actitud de su compañero y responden con violencia.
Otras
características de las víctimas son:
Poseen muy baja autoestima.
Baja popularidad
entre sus compañeros y por no tener buenas relaciones con ellos, son rechazados,
lo cual es suficiente para no recibir apoyo o defensa de ellos frente al hecho
de acoso.
Mantienen el
silencio: poseen miedo como rasgo estable de su personalidad. Genera falta de
asertividad y seguridad. Tratan de integrarse pero sus estrategias no se lo
permiten.
Sentimiento de
culpabilidad, lo cual hace que no quiera comunicar su situación y sus emociones
a los demás.
Tienden ser poco
asertivos en su comunicación, no logrando dar a conocer su punto de vista ni
expresar emocionalidad.
Físicamente en la
gran mayoría de las ocasiones se aprecian más débiles.
¿Qué los hace así?
Generalmente la
víctima es sobreprotegida en el hogar, por lo cual no posee las habilidades
necesarias para adaptarse y enfrentarse al mundo de manera eficiente.
Característica de los agresores
Físicamente se aprecian más fuertes que sus
pares.
Con una personalidad tendiente a dominar a su
entorno para el cumplimiento de sus deseos.
Alta impulsividad.
Dificultad para comprender e interiorizar
reglas.
Baja tolerancia a la frustración.
No acata órdenes de la autoridad.
Desde fuera dan a ver una buena autoestima y
un buen autoconcepto.
Presentan una actitud positiva a la
violencia, aceptándola como medio valido
de vinculación.
Generalmente se encuentra gatillando
conflictos, incluso en circunstancias donde no hay posibilidad de desacuerdos.
Falta de capacidad de empatía, sobre todo con
sus víctimas.
No se presenta remordimiento frente a sus víctimas.
Al generar las conductas agresivas y
presentar éxito en ellas, es decir, logran hacer sentir mal, humillado y
agredido a sus víctimas, aprenden un patrón relacional que se hace permanente en el tiempo. Al persistir
este tipo de conductas y no presentar ningún tipo de orientación o apoyo
psicológico, este tipo de personalidades tiene a caer en mayores desajustes
tales como: alcoholismo, drogadicción, vandalismo, deserción escolar o bajo
rendimiento académico.
Los testigos o espectadores:
Éstos son la
audiencia del agresor. De ellos depende reforzar la conducta de éste o
inhibirla. Su papel dentro del acto de violencia, es fundamental. Dentro de los testigos en una comunidad
escolar se encuentran: Compañeros de curso, compañeros de escuela o liceo,
docentes, asistentes de la educación, directivos y apoderados.
Algunas de sus
características son:
Miedo, sumisión,
perdida de empatía, interiorización de la situación agresiva como algo común,
sentimiento de culpabilidad.
Cuando son
espectadores entran en una dinámica de tener que asumir muchas situaciones que
al principio no le son muy agradables. Muestran nerviosismo cuando se les
pregunta si han visto alguna agresión.
No actúa
directamente en la agresión, pero al presenciarla y no decir nada para a ser
parte de esta. Esto porque piensan que el hablar les puede perjudicar y ellos
se pueden convertir en victimas.
Ya que los testigos o espectadores cumplen un rol
fundamental en el desarrollo del acoso, entregaremos Sugerencias para el
trabajo con los testigos:
• No reírse junto con el agresor en el acto
intimidatorio.
• Cambiar de escena al agresor: ¡Hey! Te
necesitamos en el partido de fútbol.
• Cambiar de escena a la víctima: ¡ (nombre de la
víctima)! El profesor X necesita hablar contigo inmediatamente.
• Comunicarlo a un adulto, con información de
cuándo y dónde ocurre.
• Quitarle la audiencia al agresor. Irse y animar
a otros a hacerlo.
• Parar al agresor de manera firme, involucrando
al resto, usando frases como "No queremos esto, ¡córtala!" (si se
siente seguro el hacerlo)
• Brindar amistad pública a la víctima.
• Hacerle presente a la víctima posteriormente
que no está de acuerdo con lo que sucede.
•
Convencer a la víctima que converse la situación con un adulto. Es
necesario que en cada Liceo o Escuela sea difundido el nombre del Encargado de
Convivencia Escolar.
• Invitar
a la víctima a entretenciones grupales.
• No participar en rumores ni decir afirmaciones
que menoscaben la dignidad de las personas.
• Enrolarse en actividades anti acoso escolar u
otras de servicio a los demás, ser tutor de niños menores.
• Ser modelo positivo e integrador, incorporando
la diversidad.
• Referirse en términos positivos a la autoridad.
• No usar la violencia física con el agresor.
Consecuencia del acoso:
Presencia de una cantidad
considerable de ansiedad, la cual se puede generalizar a sus actividades
diarias o puede presentarse como un
Trastorno de Ansiedad, generalmente fobia escolar.
Alto ausentismo
escolar.
Alteraciones del
estado del ánimo, tales como depresión en todos sus grados.
Aumento de miedos y
mayor disminución de habilidades sociales.
Baja apertura a las
relaciones sociales, a veces incluso baja amabilidad.
Síndrome de estrés
post traumático.
Rabia constante
contra el mundo.
Deterioro en el
rendimiento académico.
Presentan
somatización de sus dificultades, presentándose en ellos generalmente jaquecas
o problemas gástricos, los cuales se pueden relacionar en algunas ocasiones con
excusas para faltar al colegio.
Si el acoso es
prolongado, es posible que aparezca idealización suicida, ya que sienten que no hay
escapatoria al desamparo y angustia que están viviendo.
¿Cómo podemos identificar un caso de Bullying?
Se han definido
tres criterios que nos pueden ayudar a orientar nuestro diagnóstico:
2.
Reiteración de las conductas,
durante un periodo de tiempo y de forma recurrente.
3.
Desequilibrio en fuerzas, habiendo
desigualdad de poder entre una figura fuerte y otra más débil (la víctima).
Otras pautas son:
Cuando un
estudiante o un grupo de ellos intimida a otro.
Le dice cosas
mezquinas, humillantes o desagradables.
Se ríe de su
compañero(a).
Lo llama por un
nombre molesto o desagradable.
Lo ignora
totalmente, lo excluye de su grupo de amigos o lo retira de actividades a
propósito.
Lo golpea, patea,
pega en la cabeza, empuja o amenaza.
Cuenta mentiras o
falsos rumores sobre él.
Le envíen notas
hirientes y trata de convencer a los demás para que se relacione con él.
Cuando todo lo anterior
ocurre frecuentemente, es difícil para la víctima, defenderse por sí mismo.
No es Bullying
cuando:
La agresión fue
solo en una ocasión. Este tipo de acciones igualmente se sancionan, pero no
califican dentro del diagnóstico de acoso escolar.
Un alumno se mete con otro de manera amistosa
o en un contexto de juego.
El alumno discute o
pelea con otro que tiene la misma fuerza.
¿Cómo identificar un caso de acoso con la víctima?
Presenta conductas
de miedo, huida e evitación.
Para salir de la
escuela esperan ser lo últimos para que no haya nadie.
Escoge rutas
ilógicas para ir y venir a la escuela. Cambia su rutina de siempre.
Falta a clases,
cosa que antes no sucedía.
Se aísla
socialmente, en la escuela, en la calle, expresa que prefiere andar solo y que
sus compañeros son diferentes a él.
Pasa más tiempo en
la casa que antes.
No quiere salir con
amigos, cosa que antes hacía.
Busca cercanía a
los adultos en los recreos y lugares comunes de la escuela.
Busca “amigos” o
compañeros de juego de menor edad.
Se ubica en
espacios alejados del resto.
Su rendimiento
decae considerablemente.
Dificultades de
atención y concentración.
Tristeza la mayor
parte del tiempo y humor inestable.
Algunas conductas problemáticas
que podrían llegar a presentar son:
La adopción del rol
de bufón, es el hazme reír de la clase.
Saca dinero de la
casa a escondida para “saldar deudas” que provienen de amenazas.
Suele llegar a la
casa sin cosas.
Sus cosas llegan
rotas o rayadas.
Algunas preguntas que pueden guiar su investigación y
los pueden ayudar a clarificar su diagnóstico:
Preguntas para investigar el bullying en los niños (Glew,
Rivara, Feudtner, 2000, modificado)
• ¿Qué haces a la hora del recreo, la hora de
almuerzo? ¿Juegas con otros o solo? ¿Por qué?
• ¿Hay alguien en tu clase que no te guste?
• ¿Te ha tocado ver que alguien moleste a otro?
¿Te ha pasado algo parecido?
• ¿Con qué tipo de cosas te han molestado?
• ¿Lo han hecho por tu enfermedad/discapacidad/desventaja?
• ¿Lo han hecho porque no te gusta hacer las
cosas que ellos hacen? ¿qué cosas hacen ellos? Y mientras, qué haces tú?
• ¿Hace cuánto tiempo está pasando esto?
• ¿Alguna vez se lo has dicho a un profesor o
algún adulto esto que pasa? ¿Y qué ha sucedido?
• ¿Te has cambiado alguna vez de colegio porque
tenías problemas con otros estudiantes?
Preguntas a los padres para investigar bullying (Glew,
Rivara, Feudtner, 2000, modificado)
• ¿Le ha mencionado el profesor que su hijo pasa
la mayor parte del tiempo solo?
• ¿Va su hijo muy frecuentemente a la enfermería
del colegio?
• ¿Con qué frecuencia la llaman del colegio
porque su hijo se siente mal?
• ¿Con qué frecuencia su hijo amanece con dolores
de estómago/cabeza/.... ?
• ¿Le ha dicho su hijo que otros niños lo
molestan?
Como hacer frente al Bullying
o acoso escolar desde la escuela o Liceo:
El
MINEDUC propone en su manual: “Conviviendo
mejor en la escuela y en el liceo, Orientaciones para abordar la Convivencia
Escolar en las Comunidades Educativas, MINEDUC 2011)” las siguientes pautas:
“En una comunidad
educativa en que existe participación real, no solo formal, en que todos los
actores se sienten involucrados con el Proyecto Educativo compartido y ven
expresados en aquel sus inspiraciones formativas para el conjunto de la
comunidad y que , además, han logrado que se perciba en el ambiente que todos
están trabajando en un mismo sentido: docente, directivos, estudiantes,
familias, etc, entonces, aumentan las posibilidades de abordar la resolución de
conflictos en forma pacífica y formativa.
Allí el Reglamento de Convivencia constituye un respaldo para
situaciones emergentes y previstas, porque existe la voluntad de las partes
para instalar como una práctica cotidiana, la resolución de los conflictos
utilizando mecanismos no violentos.
Para la resolución
de conflictos se propone una Cartilla de Conceptos claves para la resolución de
conflictos en ámbito escolar, propone tres estrategias:
Negociación: Se realiza con las
partes involucradas en el conflicto y tiene como fin que comprometidamente encuentren una solución
viable a sus diferencias y en la que
ambos logren sentirse conformes con sus resultados. La solución se explicita en
un compromiso.
Arbitraje: En este procedimiento
se realiza la intervención de un tercero (adulto), el cual tiene como objetivo
generar garantías legítimas ante la Comunidad Educativa. La idea es escuchar
ambas partes y buscar soluciones formativas basadas en el diálogo y reflexión.
Mediación: Esta la realiza una
persona o un grupo de personas, ajenas al conflicto, que ayuden a los
involucrados a llegar a acuerdos y dar solución a sus problemáticas. No se
establecen culpables ni sanciones, sino más bien tiene como objetivo lograr que
ambas partes aprendan a dar soluciones a sus problemas, para en un futuro
resolverlos de manera autónoma.
Un conflicto,
convenientemente trabajado y reflexionado por parte de los participantes,
debiera constituir una instancia privilegiada de formación personal y social.
Orientaciones dirigidas a los adultos de la Comunidad
Educativa para manejar conflictos en las Comunidades Educativas, MINEDUC 2011):
No ignorar,
minimizar o neutralizar situaciones que pueden desencadenar conflictos entre
los estudiantes o entre los adultos.
Desarrollar y
fomentar el diálogo reflexivo.
Promover relaciones
democráticas.
Tomar conciencia de
que los adultos son agentes modeladores en la conducta de los niños, niñas y
jóvenes.
Propiciar
aprendizajes colaborativos.
Favorecer la
expresión de emociones.
Estrategias para
prevenir episodios de agresividad:
No estimular la agresividad: No
se debe realizar agresión, física ni psicológica a cualquier integrante de la
comunidad educativa. Esto incluye hacer
frente a cualquier actitud o situaciones que presenciemos de agresión. El hecho
de pasar, ver y no hacer nada es hacerse parte de la violencia y validarla
frente a la comunidad.
Reducir y controlar la exposición a modelos y situaciones
agresivas. Los adultos deben asumir la responsabilidad de
mantener el control sobre los entornos de los niños, jóvenes, respetando su
autonomía progresiva, pero asegurado su protección y desarrollo de entornos
saludables.
Promover el modelamiento de comportamientos no agresivos.
Presentar a todos los funcionarios de la comunidad
como agentes pacificadores, siendo
ellos mismos un ejemplo en sus relaciones con los demás.
Controlar los factores ambientales. Si bien gran parte de las circunstancias que rodean a una conducta
agresiva son impredecibles, hay algunas que se pueden controlar, por ejemplo, si sabemos que en nuestra
institución hay problemas dentro de la sala de clases cuando el profesor se
ausenta, hay que tratar en lo máximo
posible que esta situación no ocurra.
Como actuar
frente a actos de violencia entre adultos de la Comunidad Educativa:
Al producirse un
acto de violencia entre los adultos, es recomendable realizar acciones como las
siguientes:
Intervenir de
manera inmediata e interrumpir el episodio de violencia.
Disponer medidas
para que la situación se mantenga alejada de los espacios en los que circula o
estén presentes las y los estudiantes.
Preguntar y
escuchar atentamente la versión de los implicados, buscando comprender cómo se
produjeron los hechos y cuáles serían las posibles alternativas de solución.
Por tratarse de adultos y si corresponde, cada
uno debe decidir si denunciará o no el hecho; sin embargo, si se advierte que
se ha cometido una agresión y que una de las partes se encuentra incapacitada
para tomar una decisión en ese momento, se puede llamar a un familiar o
acompañarlo para realizar la denuncia.
Independiente de
las decisiones personales de los implicados, se deberá analizar la situación en
conjunto, y determinar cómo será abordado el episodio una vez superada la crisis. Verificar si hay condiciones para
que las partes conversen unos días más tarde; si se requiere de un tercero que
actúe de mediador; si es necesario adoptar medidas administrativas para evitar
que el hecho se repita, entre otras.
No promover la mantención de secretos: si los
estudiantes preguntan acerca de lo sucedido, se les debe responder con la
verdad, pero prescindiendo de detalles innecesarios. No se debe descalificar ni
referirse en términos inadecuados respecto de los o las involucrados(as). Los
estudiantes deben saber que la violencia entre adultos es una conducta
indeseable y que la Comunidad Educativa adopta medidas al respecto.
Como finalización, para la reflexión le recomendamos
interiorizar el tema de la convivencia escolar como algo serio. Pasar de solo un enfoque en lo pedagógico a
también tomar en cuenta el desarrollo socio-emocional de nuestros alumnos, en
primera instancia no es tarea fácil, implica tiempo y bastante preocupación, pero
a largo plazo, veremos cómo nuestros esfuerzos dan frutos en niños y
adolescentes capaces de convivir y lo más importante, de ser personas felices
gracias a nuestra intervención. Cada pequeño aporte, cada conversación, cada ejemplo
de paz, respeto y solidaridad, hará crecer a nuestro establecimiento, a
nuestros jóvenes y a nosotros mismos de corazón. Hagamos que nuestro paso por
cada uno de nuestros liceos y escuelas,
sea trascendente en la vida de nuestros alumnos.
“Hemos aprendido a
volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el
sencillo arte de vivir como hermanos.”(Marthin Luther King, Premio Nobel de la
Paz).